El poder

Hay cambios directos en las actitudes del sujeto dependiendo del lugar donde se encuentre, lugares que toman forma dependiendo de la situación de este y su emplazamiento con el mundo. En este ensayo se expandirán estos pensamientos mezclados con prácticas que toman de ejemplo la biología y tecnología para explicar las actitudes de aísthesis y logos. Para comenzar se tomará el poder como tema principal, ya que esta causa genera un efecto que al final se tomará como la locura;

 “¿Cómo uno se resiste del poder?” “Donde hay poder, hay resistencia del poder”[1].

Es evidente que el poder sabe usar perfectamente la razón por lo que nos menciona M. Foucault. Es por eso que se debe erosionar a la razón que ha sido instaurada para controlar a los hombres. Ya lo menciona este mismo autor dentro de La historia de la locura en la época clásica;

“no hay nada que cuestione más que la locura, es la antítesis de la razón y la razón no quiere admitir que es parte de ella”.

Es decir, incluso este mundo racional qué se piensa que vivimos, genera locura.  En esta misma lectura, se menciona que el mundo racional crea manicomios en donde pone a los locos, los aparta. Por ejemplo, Francia es una sociedad meramente disciplinaria, una sociedad racional que se encarga de dominar a los hombres ¿Cómo los domina? Controlándonos, si los sujetos no caben dentro de la sociedad, se invisibilizan, se eliminan o se alejan de los demás. Ya lo mencionaba M. Foucault en vigilar y castigar (1975);

“la razón trata de eliminar a la locura”

En otras palabras, la sociedad trata de apartar eso que es diferente. Esto es básico dentro de la razón, ya que la locura es el mayor cuestionamiento a la razón.

Los efectos de estas prácticas, pueden tener hincapié en algunas sociedades, principalmente las dominadas por occidente, las cuales están acostumbradas a que se controlen los actos para no caer dentro de un caos social, en una pelea de perros contra perros, idea en la que se esencia un estado que controle estas ideas, entonces se crean las cárceles y se amontonan personas. Vale remontar a la idea del “panóptico” una estructura creada para vigilar a los prisioneros, dado que es el claro ejemplo de cómo funciona el estado. El control centrar es ver a los que están en las prisiones y los que están en las prisiones no pueden ver al vigilante, entonces el que ve, cosifica al prisionero. Lo que está dentro es una cosa a vigilar y no puede ver y en la cárcel no tiene que ver pero si tiene que ser visto. Todo esto es la exclusión del poder, es la razón que incluso M. Foucault retoma dentro de las ciencias humanas, las cuales piensa que no pretenden estudiar al hombre, si no que trata de estudiar y controlar al hombre. Entonces el poder tiene una capacidad enorme de imponer la verdad, ¿Por qué el poder es quien tiene la verdad?, porque el poder es quien rige la comunicación. Por ejemplo, actualmente existen muchas formas de comunicarse virtualmente, cómo Facebook y WhatsApp, que ahora sólo sirven para guiar las relaciones a base de comunicación virtual, cosa que inconscientemente genera practicas incomodas cómo la desconfianza. Una forma son las palomitas azules de WhatsApp o el visto en Facebook. ¿Cuantas personas no caen dentro de esta imposición de uso? incluso se someten a lo que el poder manda, como los anuncios que salen dentro de estas aplicaciones y el individuo hace uso de ellas. ¿Por qué se ha llegado a un nivel social tan absurdo en donde poco a poco se pierde la confianza? Claro, confiar en otro sujeto no es del todo seguro, pero, en palabras de R. Descartes;

“uno es real porque el otro sujeto está ahí para comprobarlo”

En otras palabras, somos una sociedad y hay que funcionar de tal forma similar a los átomos, pues el protón, el electrón y el neutrón, cumplen su función básica para crear materia en conjunto.

Ahora, retomando la idea del poder, a este le gusta la verdad pero la verdad no existe, sino la reinterpretación de la verdad. No hay hechos, hay interpretaciones y ningún hecho hace la verdad si hay reinterpretaciones, por eso el poder se dedica a imponer su verdad como verdad para todos. En ejemplo con los libros de historia de primaria, donde se ve muy modificada para controlar el patriotismo o la televisión. Aquí se modifican las noticias para mostrar al pueblo lo que el gobierno quiere mostrar. El poder trata de imponer esa idea, todo lo que pueda conquistar para sujetar al sujeto. Ya lo dice Jean Paul Sartre en una de sus frases célebres;

“Un hombre es lo que hace, con lo que hicieron de él” y M. Foucault retoma la idea y dice “El hombre ha muerto”.


Tal cómo se mencionó antes, el hombre es una estructura cómo un organismo celular muy básico. Estas células, cuando temen por su vida, tratan de supervivir, pero si son estables, se encargan de reproducirse. Muchas prácticas a grandes rasgos, se pueden notar con esto, por ejemplo, con el sistema femenino. Las problemáticas que dieron comienzo a nivel de supervivencia, no han avanzado desde hace mucho tiempo, por una etapa de estabilidad, donde no peligra su vida y concluye con que el feminismo no existe porque las mujeres son sus propias enemigas, ellas mismas se canalizan. Esto depende de quien lleva el control y si esta siembra sus raíces en sistemas de representación del mundo. Anteriormente se dio un ejemplo de la comunicación, en este caso las palabras. En La Micro física del poder (1997), se menciona que no se necesita imitar discursos, por lo tanto; debemos eliminar pensamientos que apoyen estas ideas de poder. Entonces debemos desechar palabras cómo; bonito, feo, bueno, malo, etc. Todo empieza en cómo se dicen las cosas, ya que se activan palabras y uno colabora con diversos sistemas que no deseamos,  eso es micro física del poder. Hay que desactivar palabras porque uno mismo aporta a esos modelos.  Por ejemplo ¿Qué cosa entendemos por amor, democracia, política?  Cada uno pone sus propios candados.

El delirio

La invisibilidad del sujeto, quien es excluido de la estructura en ciertos lugares cómo las cárceles, pero en otros discursos, cuando no cabe dentro de la sociedad y aún continúan dentro, pueden existir formas de cómo burlar a la mecánica social. G. Deleuze y F. Guattari menciona  en Mil Mesetas (1947);

“El deseo es la fuente inicial del comportamiento humano”.

Claro, es evidente que primero debe tomarse las necesidades básicas y si se plantea, puede vincularse con las células. G. Deleuze/ F. Guattari mencionan a base de metáforas estos conceptos y la naturalidad del comportamiento del sujeto.

En Capitalismo y esquizofrenia (1972), los autores tratan de colocar un sujeto en diferentes posiciones y tratar de experimentar con diferentes tipos de prácticas, a esto se le llama CSO. Para crear un CSO (cuerpo sin órganos), primero hay que desglosar la idea del deseo, porque el deseo entra más allá del poder y todos deseamos. Pero el deseo es construido y todo el tiempo se construye, es un agenciamiento y nada más. En psicoanálisis se habla del inconsciente y que este es el que desea y hay deseos muy intensos. Los cuales pueden llegar hasta un punto dañino. Aun así, no hay nada que cambiar, se cree que el inconsciente no es un teatro en el que se respetan escenas, sino que es una fábrica de producción. El inconsciente produce, no para y funciona como una fábrica, es contrariamente a la concepción psicoanalítica.

El segundo es el delirio que está muy pegado al deseo, desear delira. Ahora bien, si  se observa un delirio, no tendrá nada que ver con el psicoanálisis. Es decir, uno no delira sobre su padre o su madre, si no por algo distinto. Ahí está el secreto;

“Se delira sobre el mundo entero”

Según lo que menciona G. Deleuze/ F. Guattari

“Puede delirarse sobre la historia, geografía, clima, razas, etc. En ejemplo, el desierto es el delirio geográfico – político. En cambio, el psicoanálisis atribuye eso a determinaciones familiares. El psicoanalista no ha comprendido nada de esto, se delira del mundo no de una familia de uno. El delirio no es sobre el padre y la madre.”

Por otro lado, el deseo se instala siempre, produce agenciamientos e introduce siempre nuevos factores. Mientras, el psicoanálisis no deja de devolvernos a un único factor. Que si la madre o el padre u otras veces el falo, etc. Olvida completamente el constructivismo, los agenciamientos. Por ejemplo, que un niño vea a su padre ebrio golpear a su madre, no se trata de una aprensión fantástica para un niño, es muy inquietante. Dentro de estas ideas puede hablarse del animal ¿Qué es un animal? No hay animal que sea la imagen del padre, los animales por regla general, van en manadas o bandas. Colectivismo, constructivismo, eso es deseo. Entonces G. Deleuze menciona;

 “¿Por dónde pasa mi deseo? ¿Por dónde pasa mi deseo en la manada? ¿En qué punto, cuál es mi posición en la manada? ¿Soy exterior a la manada? ¿Estoy alado, dentro, en el centro de la manada?”.

“Todos esos fenómenos del deseo, eso es el deseo. Ahora hablando del delirio, delira las razas y las tribus, los pueblos, la historia y la geografía. Uno no delira de su infancia o sobre sus intimidades, si no del cosmos, sobre el fin del mundo, las partículas, los electrones, no por la familia como lo piensa el psicoanálisis. “

La locura

Se puede hablar de los contrasentidos, más allegado al CSO, si realmente vale construir uno. Pero esta idea no es espontaneísmo, ni mucho menos que el deseo sea la fiesta. Puede revisarse la idea del loco quienes a pesar de su locura, tienen su disciplina, tienen su manera de crear discursos, sus intervenciones. Ellos, aunque asuste la idea, son más humanos que aquellos racionales inorgánicos. Aun así, ellos también entran en un agenciamiento, pero de todos modos también entran en su propia estructura. Ahora bien, no deja de existir una especie de astucia, de comprensión, de gran benevolencia de los locos. En la práctica, hay una serie de agenciamientos que hacen y deshacen.

Teóricamente, el contrasentido consiste en decir “Sí bueno, el deseo es la espontaneidad” Pero estos son vacíos o bien es la fiesta. Pero no se trata de eso. La filosofía del deseo consiste únicamente en decir a la gente “no vallas al psicoanalista” no experimentar arraigos, buscar los que te convengan, que cada quien busque algo, para estar bien consigo mismo.

Todo agenciamiento implica estilos de enunciación (cuando se vuelve una moda) y además implica territorios. Por ejemplo, en las habitaciones hay territorios, es decir “donde me sienta mejor en la habitación, es el lugar en donde estaré” después hay procesos que cabalmente debemos llamar de desterritorialización, es decir, la manera mediante la cual salimos del territorio. Lo anterior, es un agenciamiento que consta y según G. Deleuze y F. Guattari. De estas, hay cuatro dimensiones: estados de cosas, enunciados, territorios y movimientos de desterritorialización y es ahí donde fluye el deseo.

Los agenciamientos caen dentro de las microfísicas del poder que mencionaba M. Foucault, modelos culturales erróneos construidos por finalidades políticas, en ejemplo la homosexualidad, la cual no asombra si produce problemáticas, ya que nuestra educación tiene entre sus parámetros heterosexualidad. En otras palabras no existe la sexualidad.

Retomando las ideas dicotómicas, puede buscarse la naturalidad de la sexualidad pero ¿Qué es natural? Pues buscando su contrario, puede encontrarse la cultura, entonces la naturalidad no es nata, no existe persé como se piensa, se construye y no existe en filosofía hasta el siglo XVIII. Basta con retomar un poco el pasado y entender cómo se crea el concepto. Para eso hay que tener un poco de conciencia histórica. Esta se construye en el siglo XIX en donde J. J. Rousseau maneja el concepto de cultura-naturaleza y lo asocia en el Estado de naturaleza contra el estado de cultura. Es decir, retomando la historia del niño de la selva, quien en su esencia era un humano, quien no se mezcló con la cultura hasta su etapa adulta. No podía levantarse sobre sus dos pies, utilizaba también las manos para caminar. Tampoco podía hablar, ni podía hacer cosas que se entienden por cultura.

El ejemplo anterior sirve para entender un poco sobre la “naturalidad” ya que, como muchos otros problemas de las dicotomías, crean en las sociedades Discursos de desigualdades humanas. Algunas culturas lo agregan y nos vuelven desiguales y tiende a confundirse con la naturaleza. En otras palabras, observamos a los salvajes como desigualdades. Beatriz Preciado en Manifiesto contra sexual (2011), menciona la naturaleza y el concepto que maneja. No es que exista otra nueva naturaleza, sino que la forma ya ha existido y sólo modificamos la forma bajo las mecánicas sociales. Si se trata de entender aún más lo que es ser un humano. Desde aquí se puede retomar las ideas de Platón, quien relata un mito que menciona al andrógino. Al principio no hay ni hombre ni mujer, sólo es uno. La norma de naturaleza es sólo el conjunto que se agrega al estado de naturaleza, ósea, no son otros conceptos construidos por la sociedad. Basta con mirar a otras culturas que funcionan de manera en la cual saben que son construidos por la sociedad para evitar conceptos que no vale pensar. En ejemplo, el Islam se entiende que el sujeto es sometido, en otras culturas como en la que vivimos, se piensa que somos libres, pero es una falacia, los gustos nos son fabricados y nos guiamos por una serie de determinismo. Como la idea de una familia, la cual se piensa que es la célula madre de la economía, pero esta es una construcción religiosa-política. Hace falta pensar porqué la pornografía disuelve la familia, si también la pornografía es una base esencial en la economía de un país.

Conclusión

En general hay que borrar los conceptos construidos por la sociedad y dejar de pensar en la libertad o ideas similares que nunca existirán. La forma de vida occidental ha llevado al ser a un punto en el cual debe ser controlado y la idea de lo absurdo, trata de eliminar esos conceptos. Lo absurdo lleva consigo lo que a la razón no le parece, tal es el ejemplo del deseo, la razón viene de un punto en donde el deseo es nato y a la razón no le gusta, no quiere aceptar que es sometido por el poder, por las estructuras constructivistas. Aquellas que producen agenciamientos. La idea del CSO, me parece un concepto a retomar para cuestionar a la razón y no se trata de que se haga lo que uno desee en cada momento, ya que no habrá limite. Como en Alicia en el país de las maravillas, cuando ella crece, se vuelve más pequeña porque todo a su alrededor se hace grande, pero aún hay cosas más grandes. En otras palabras, se descubre cada vez que hay más y más. Lo esencial sería encontrar el bienestar con la unidad, con el ser y vivir pleno con sus propios agenciamientos. Es inevitable no vivir a base de estructuras, pero si la unidad está presente, podrá seguir al siguiente paso de una bidimensionalidad, incluso tridimensional o más[2].


[1] Michel Foucault Microfísica del poder 1997, este libro ayuda mucho en el planteamiento del tema, el poder se ha encardado de resolver efectos con efectos y no con causas.

[2] Se mencionan las dimensiones, en referencia al conjunto de entes alrededor, los cuales expanden posibilidades en cada sujeto, tal como en la espacialidad matemática dimensional.

Fuentes

Carroll, L. (2009). Alicia en el país de las maravillas. [Santa Fe, Argentina]: El Cid Editor.

Deleuze, G. and Guattari, F. (1997). Mil mesetas. Valencia: Pre-Textos.

Descartes, R., Fernández Prat, O., García Morente, M. and Descartes, R. (2002). Discurso del método ; y Meditaciones metafísicas. [Madrid]: Tecnos.

Foucault, M. (1968). Las palabras y las cosas. México: Siglo Veintiuno Editores.

Foucault, M. (2002). Vigilar y castigar. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.

Foucault, M., Varela, J. and Alvarez-Uría, F. (1992). Microfísica del poder. Madrid: La Piqueta.

Guattari, F. (1996). Caosmosis. Buenos Aires: Manantial.

Maffesoli, M. and Bertran, M. (1997). Elogio de la razón sensible. Barcelona: Paidós.

Preciado, B., Díaz, J. and Meloni, C. (2011). Manifiesto contrasexual. Barcelona: Anagrama.